sábado, 18 de abril de 2009

One Bourbon, one scotch, one beer

Algunos son partidarios de Buda: Se convencen de que el Yo es una ilusión y superan los dos extremos de la repulsión y el deseo, alcanzando la paz... Otros de Epicuro, que afirmaba que hay que saber ordenar los placeres, elegirlos con cuidado y no abusar de ellos... hay sin embargo quien piensa como Nietzsche, creyendo que hasta en el dolor y en la superación de los obstaculos, bajo la única guia de una voluntad libre, esta la autentica felicidad... o como Schopenhauer, quien encontró en la contemplación del Arte el único refugio posible de la felicidad en este sórdido Universo.
Yo, personalmente, creo que la formula exacta de la felicidad solo puede ser encontrada en una destilería escocesa, con agua y cebada malteada, con un grado de 94,8 de alcohol por volumen y envejecida en barricas de autentico roble escoces no menos de tres años. Si no es suficiente un buen filete, o un buen polvo o una buena canción, yo, amigo mio, no practico meditación ni busco la paz de la ataraxia, ni pretendo aprender de mi dolor, yo, y llamame lo que quieras, bebo whiskey. Y mucho, ademas. Mientras tenga una botella de Jack o de Johniee a mi lado, mientras la filosofía del señor Daniel y la teoría del caballero Walker tengan un lugar en este mundo, se que podré ser feliz en él. ¿Y sabes que le diría al puto Dalai Lama si lo viera entrar por esa puerta? Pues le diría que a la próxima ronda invite él. Y, entonces, con un vaso de whiskey gratis en mi mano, sería completamente feliz.
- Bueno, la completa felicidad seria que mientras bebes ese whiskey gratis la camarera te la chupara, ¿no crees?
- Eso no sería felicidad. La definición más correcta de ese estado sería el de nirvana, mi inculto amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario